Un emplazamiento en las afueras de la ciudad
l nuevo recinto ferroviario de Delicias vendría a sumarse a las dos estaciones provisionales ya existentes en la capital en el último tercio del s. XIX, la de Atocha y la de Norte en Príncipe Pío. Madrid, a través de las dos grandes compañías ferroviarias, Madrid a Zaragoza y a Alicante (MZA) y los Caminos de Hierro del Norte de España (Norte), se encontraba conectada por ferrocarril con la mayor parte de capitales de provincia y con Francia, pero aún existían líneas de ferrocarril por concluir y empresas por incorporarse a la explotación concesional existente, como eran la línea directa entre Madrid y Ciudad Real que se inauguraría el 3 de febrero de 1879 y la que conectaría, tan solo dos años más tarde, Madrid con Lisboa por Malpartida de Plasencia, Cáceres y Valencia de Alcántara.
Los terrenos que conformaron el recinto ferroviario de Madrid-Delicias, comenzaron a ser adquiridos a partir de que la Ley de 15 de diciembre de 1876 concediera a la Compañía de los Ferrocarriles de Ciudad Real a Badajoz y de Almorchón a las Minas de Carbón de Belmez (CRB), la construcción y explotación de una línea directa entre Madrid y Ciudad Real. Al proceso de consecución de terrenos se sumó, por esos años, la empresa constructora de la línea entre Madrid y Malpartida de Plasencia.
Ambas empresas dedicaron sus capitales a expropiar tierras situadas en las afueras de la Puerta de Atocha, en las proximidades del paseo de las Delicias, dentro de la zona de ensanche de la capital y al sur de la línea ferroviaria de circunvalación que pertenecía a la compañía Norte, operativa desde 1864. Las fincas de mayor amplitud, las denominadas “La Moñina” y “El Jardinillo”, serían distribuidas entre ambas compañías para emplazar allí sus respectivas estaciones, manteniendo terrenos de uso común para la explotación ferroviaria. Finalmente se erigiría una sola terminal, la de Delicias, proyectada en 1878 para el ferrocarril directo de Madrid a Ciudad Real de la compañía CRB.
Detalle de la portada del proyecto del ferrocarril directo Madrid a Ciudad Real. Estación de Madrid. 12-oct-1878. AHF-MFM
No obstante, el asentamiento humano en dicho espacio fue muy anterior a la llegada del ferrocarril. Obras posteriores, acometidas dentro del recinto ferroviario, hicieron aflorar un yacimiento paleolítico del valle del Manzanares con industria solutrense. Descubierto por el ingeniero de ferrocarriles Alejandro Guinea Unzaga, el hallazgo fue dado a conocer a finales de 1917 por Hugo Obermaier y Paul Wernert.
Plano de la estación de “Las Delicias”, con indicación del yacimiento paleolítico. Año 1918. Colección A. Gutiérrez