diferencia de otras
grandes terminales ferroviarias, en Delicias, las instalaciones
de mercancías se situaron cerca del servicio de viajeros, junto
a la línea del ferrocarril de circunvalación que conectaba
Atocha con Príncipe Pío. El acceso se realizaba por un ancho
camino y rampas a un patio de camionaje con muelles cubiertos y
descubiertos, vías de carga y descarga y terrenos sobrantes para
distintos usos.
En total, se realizaron tres muelles cubiertos idénticos y otro
descubierto. De 1879 datan los muelles nº 1 y nº 2, situados en
hilera a continuación del edificio de viajeros, en paralelo a
las vías. El muelle descubierto se puso a continuación del nº 2
y era de igual tamaño que los demás pero sin cubrir. Puesto que
el tráfico de mercancías fue mayor de lo esperado, el 16 de
febrero de 1880 se aprobó la realización del tercer muelle
cubierto, situado frente al nº 2. Se trataba de sencillos
edificios rectangulares de 99 m x 15 m, con cuatro fachadas
iguales, dos a dos, y escaleras dobles en los extremos menores,
además de tejados prolongados habituales en edificaciones
industriales. El exterior es de ladrillo visto, con jambas y
dinteles de ladrillo en relieve, y los muros interiores de
mampostería ordinaria enlucida.
Si para el edificio de viajeros se usó una novedosa armadura,
para los muelles cubiertos se empleó el tradicional sistema
Polonceau. Este sistema de cubrir, utilizado frecuentemente en
estaciones de ferrocarril y edificios industriales, se basa en
una forma triangular cuya solución estructural consiste en el
uso de vigas de hierro fundido con tirantes, bielas y
tornapuntas, vigas armadas que descansan sobre las soleras.
Sobre los cuchillos atirantados apoyaba el palastro galvanizado.
Los planos del muelle nº 1 del
Archivo Histórico
Ferroviario (AHF) del Museo del Ferrocarril de
12-10-1878 y los del Archivo General de la Administración (AGA), corresponden al proyecto aprobado,
pero los dibujos de las armaduras del AHF, sin fecha y con
epígrafes en francés, nos indican la procedencia foránea de las
armaduras a tenor del sello que allí figura.
Debido al retraso en la construcción del edificio de viajeros,
motivado por las inclemencias del riguroso invierno que impidió
la llegada a tiempo del material de construcción procedente del
extranjero, y deseando poner en funcionamiento el servicio de
viajeros al estar concluida la línea Madrid-Ciudad Real, la
compañía explotadora decidió habilitar el muelle cubierto nº 1
como zona provisional para el servicio de viajeros, aprobándose
por Real Orden de 22 de abril de 1879. Los 99 metros de largo de
la nave se dividieron en tres partes: despacho de billetes,
factoría de equipajes y vestíbulo con salida al andén de
viajeros; segunda, con las salas de espera de 1ª, 2ª y 3ª clase,
inspección facultativa, subjefe y jefe de estación, telégrafo,
inspección administrativa y aduana, con acceso directo al andén
de viajeros; y la tercera zona era para mercancías. Dada la
escasez de espacio, las oficinas de los factores se trasladarían
al muelle cubierto nº 2.
Debido a la importancia de las expediciones de carbones de
Belmez, que atravesaban la línea Ciudad Real-Madrid, y del
transporte de ganados de tierras extremeñas, en mayo de 1879 se
aprobó la construcción de dos nuevos muelles, uno para carbones
y otro de ganados y, posteriormente, otros más, incluso un
muelle para descarga de pescado.