Cookie Consent by Free Privacy Policy Generator El edificio de viajeros - Museo del Ferrocarril de Madrid

Historia de la estación

Delicias fue diseñada como estación término de la línea de ferrocarril de Madrid a Ciudad Real, que tenía continuidad hasta la frontera portuguesa por Badajoz. La línea fue abierta al tráfico de modo completo el 3 de febrero de 1879 y, poco después de un año, el 30 de marzo de 1880, se haría lo propio con la estación de Delicias, en un acto que fue presidido por los reyes de España, Alfonso XII y María Cristina.

La empresa que acometió la obra fue la Compañía de Ferrocarril de Ciudad Real a Badajoz y de Almorchón a las minas de carbón de Belmez, que sería absorbida en ese mismo año por la Compañía de los Ferrocarriles de Madrid a Zaragoza y Alicante (MZA), que buscó deshacerse del edificio de Delicias, ya que su sede se encontraba en Atocha. 


De este modo, y después de diferentes negociaciones, la estación de Delicias pasaría a manos de la Compañía de los Ferrocarriles de Madrid a Cáceres y Portugal (MCP), que se encontraba en ese momento terminando sus líneas y buscaba un emplazamiento idóneo en la capital del Estado. Así, el proyecto llevado a cabo en Delicias por el ingeniero francés Émile Cachelièvre, se convirtió en la tercera sede central de una compañía ferroviaria en Madrid.

Hay que aclarar que una estación de ferrocarril es algo más que un edificio: es un conjunto de instalaciones y servicios necesarios para el correcto funcionamiento de la explotación ferroviaria. Desde la regulación de la circulación de trenes, a la facturación de mercancías, carga y descarga, recepción y entrega de las mismas, o las instalaciones del servicio de viajeros, con llegada y partida de viajeros o expedición de billetes, y un largo etcétera. La estación de Delicias estuvo equipada con dichos servicios y tiene, además, el honor de ser la primera gran estación monumental madrileña.


Desde su origen hasta sus años postreros, la estación se estructuró en tres áreas bien definidas y separadas según su uso: mercancías, viajeros y tracción. El servicio de mercancías estaba en el terreno comprendido entre la vía de salida de los trenes de viajeros y el ferrocarril de circunvalación, y disponía de muelles cubiertos y descubiertos para ganado y carbón, vías de carga y descarga, y patios de camionaje. El servicio de tracción se situó en el lado opuesto y fue creciendo hasta contar con depósito de locomotoras, puente giratorio, naves de reparación, aguadas, depósitos de agua y de combustible, grúas, vías y talleres de recorrido. Y, finalmente, el servicio de pasajeros, instalado en el edificio de viajeros, construcción singular formada por dos pabellones laterales adosados a la gran nave central de vías y andenes. Estas áreas de trabajo se complementaron con edificaciones como viviendas ferroviarias, pabellón sanitario, cooperativa o iglesia.

El 30 de junio de 1969, con la salida del tren expreso nocturno con destino a Badajoz, finalizó el servicio de viajeros de la estación de Madrid-Delicias. En 1970, RENFE autorizó el cierre y desmantelamiento de la estación y su conversión en cargadero. En 1971 la estación estaba cerrada, ya que no disponía de personal en el gabinete de circulación, aunque siguió funcionado como cargadero de mercancías hasta los primeros años ochenta.
 

Cartel cierre estación Delicias