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Museo del Ferrocarril de Madrid

Carretilla portaequipajes


1/10/2024

Carretilla portaequipajes

Datación: década de 1960

Donación: Antonio Hernández Toledo

Nº Pieza IG: 08303

Museo del Ferrocarril de Madrid


 

En el ajetreo propio de las estaciones de ferrocarril, con su incesante ir y venir de trenes y viajeros, destacaron, hasta el último tercio del s. XX, un grupo de empleados que se movían como “pez en el agua” entre andenes y patios de coches. Eran los mozos de equipajes, oficialmente denominados “mozos del exterior”, porque no formaban parte de la plantilla de las compañías ferroviarias, aunque fueran éstas las que organizaban el ingreso a este puesto y regulaban su funcionamiento.

Su trabajo era especialmente agradecido por aquellos viajeros que portaban pesados equipajes, que el mozo ayudado de su carretilla acarreaba desde el convoy hasta el exterior del edificio, donde sus clientes tomaban otro medio de transporte y viceversa. Su retribución dependía de los portes realizados, por este motivo, era frecuente verles “a la carrera”, intentando hacer el mayor número de servicios posible cada vez que partía o llegaba un tren.

Las tarifas las establecía la compañía ferroviaria y dependían de la importancia de la estación, siendo más caro transportar maletas y bultos en grandes estaciones como Madrid o Barcelona que en otras de menor entidad.

Entre la multitud de personas que pululaban por la estación era fácil reconocerles por su característico uniforme: un blusón de color azul marino y una gorra de plato con visera de charol, con la leyenda “Mozo del exterior” en el cinturón de la misma. En el pecho llevaban prendida una placa metálica ovalada con la leyenda “Mozo del exterior / número…”

 

Antonio Hernández López fue mozo en la estación de Madrid-Delicias hasta su cierre en 1969, pasando posteriormente a Atocha, donde se jubiló en 1981. Apodado por sus compañeros “el chimenea”, por lo mucho que fumaba, su aspecto enjuto convenció al equipo de casting de la película `Dr. Zhivago´ (David Lean, 1965), para trabajar como figurante o extra en algunas escenas que se rodaron en la propia estación de Delicias. En ellas Antonio aparece utilizando su propia carretilla de dos ruedas, de estructura de rejilla metálica, ruedas de goma y pala abatible, que su hijo, Antonio Hernández Toledo, ha donado recientemente al Museo.

El atrecista Julián Mateos cuenta que, durante el rodaje de la escena en la que Tonya, interpretada por Geraldine Chaplin, llega a la estación, al director no le gustaron las maletas que el equipo había preparado y ordenó comprar “maletas propias de una señorita”, que adquirieron a toda prisa en la firma Loewe.

Si por cada bulto de mano o maleta que transportaba Antonio percibía 8 pesetas, de acuerdo a la tarifa vigente, por hacer de extra cobró 5 000. Esta anécdota hizo que su familia conservase un magnífico recuerdo de aquel momento y haya querido donar al Museo la carretilla de su padre junto con su fotografía.

Fotograma de la película Dr. Zhivago (David Lean, 1965)