Gabán de guardafrenos. Compañía Caminos de Hierro del Norte de España
Gabán de guardafrenos. Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España
Año ca. 1934. España
Pieza IG: 05837
Museo del Ferrocarril de Madrid
Desde su inicio, las compañías ferroviarias establecieron el uso del uniforme como el elemento que mejor representaba la identificación y jerarquización de los trabajadores, signo externo de disciplina y organización de la propia estructura de la empresa, pero también un símbolo de identidad colectiva para los ferroviarios.
Esta prenda de abrigo formaba parte del uniforme de guardafrenos de la Compañía del Norte. Estos ferroviarios eran los encargados de frenar y desenfrenar manualmente el tren, según un código fijado mediante los sonidos del silbato de la locomotora de vapor. Era un trabajo duro y arriesgado, con largas jornadas de marcha y sometidos a las inclemencias del tiempo. En un principio, iban a la intemperie, encaramados en una especie de pescante que llevaban los vehículos, y más tarde, embutidos en minúsculas garitas, desde donde apretaban o soltaban el freno.
Estaban a las órdenes del jefe o conductor del tren a quien reemplazaba en caso necesario. Durante las paradas en las estaciones también solían desempeñar otros servicios como, anunciar el nombre de las mismas, abrir y cerrar las portezuelas de los coches, o vigilar y avisar de polizones.
Desde que en 1878, la Compañía del Norte regulase la uniformidad de sus empleados en la “Instrucción General núm. 2 sobre el personal”, esta vestimenta apenas varió. Debía ser reemplazada cada dos años a costa del agente, quien la usaba en invierno junto con el resto de prendas establecidas: gorra de paño azul, con bordado de oro de dos ramas de roble con cuatro hojas cada una y una estrella de cinco puntas al centro -emblema de la Compañía del Norte-; tapabocas de lana azul claro; corbata de seda negra; chaleco de paño azul tina; pantalón edredón negro mate; pantalón y chaleco de dril gris, además de guantes blancos de hilo.
El gabán está confeccionado en paño de lana marrón, estilo capote ruso, con capucha móvil y forrado de tafetán de lana rojo. Se abrocha con doble botonadura de cuatro botones metálicos dorados con estrella de cinco puntas. En ambos costados, un bolsillo de cartera y otro pequeño en el pecho con un botón. Por detrás, tiene una abertura desde la mitad de la falda hasta abajo, con cinco botones del mismo tipo, quedando la cintura entallada ligeramente por medio de dos trabillas haciendo de cinturón. En las bocamangas lleva cosido un galón rojo, lo que diferencia a este gabán del usado por los conductores o jefes de tren, los cuales llevaban doble galón.
Este abrigo perteneció a José Carrey Franco, quien en 1914, con dieciocho años, ingresó en el Servicio de Vía y Obras de la Compañía del Norte. Hacia 1924 ascendió a mozo de tren en Zaragoza, y diez años después a guardafrenos, siendo enviado a Alsasua. Al cabo de unos años, ya creada la RENFE, ascendió a jefe de tren. Tras su fallecimiento en 1948, su hija Tomasa, guardó con sumo cariño y cuidado esta prenda, y en enero de 2011 la donó al Museo del Ferrocarril de Madrid, donde desde entonces se expone en el interior de un coche de viajeros de la exposición permanente.