Cookie Consent by Free Privacy Policy Generator Talleres Carde y Escoriaza
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Museo del Ferrocarril de Madrid

Talleres Carde y Escoriaza


1/1/2013

Talleres Carde y Escoriaza [videograbación] — [Madrid] : [s.n.], 192?. — 1 vídeo (VHS 13 min.): muda. bl. y n. ; 20 cm. — (Vídeos Renfe )

BF-MFM (Biblioteca Ferroviaria. Museo del Ferrocarril de Madrid)

Signatura VID 0107


El cine y el ferrocarril mantienen una relación especial. Desde su nacimiento, las primeras filmaciones del cinematógrafo tuvieron como protagonista al tren, tanto en la primera película de los Lumiére, L’arrive d’un train en gare de la Ciotat, como en la primera producción española, realizada por Fructuoso Gelabert en 1898, Llegada de un tren a la estación del Norte de Barcelona. El ferrocarril está presente en muchas de las obras maestras del cine, aunque en España son escasos los testimonios conservados de películas documentales sobre el ferrocarril. Uno de los documentales ferroviarios más antiguos es el realizado en los talleres Carde y Escoriaza. La copia que se conserva en la Biblioteca Ferroviaria del Museo del Ferrocarril de Madrid es una película en blanco y negro, muda y con una duración de algo más de doce minutos.

Los orígenes de los talleres Carde y Escoriaza se remontan al año 1894, fecha en que se inauguró en Zaragoza un taller de carpintería en el que trabajaban 30 obreros. En 1920 el taller se transformó en una sociedad anónima llamada Material Móvil y Construcciones. Antiguos Talleres Carde y Escoriaza. Por esas fechas la empresa inauguró sus nuevas instalaciones cercanas a la estación de Zaragoza; es probable que con tal motivo la compañía permitiera acceder a las cámaras para ofrecer testimonio de su actividad. En este montaje cinematográfico se pueden ver diversos tipos de escenas en las que se mezclan imágenes de una fiesta infantil, probablemente para los hijos de los empleados, con otras de las instalaciones de los talleres, tanto panorámicas generales como imágenes que detallan el taller de textiles o el de carpintería.

La empresa se especializó en la construcción de material móvil para ferrocarriles y tranvías, y suministró toda clase de vehículos, furgones, coches-correo, coches de los tipos más variados (como los lujosos Pullman) o los vehículos de los automotores diésel a las compañías ferroviarias anteriores a RENFE, primero, y luego a ésta última.

La película constituye un documento único sobre las instalaciones y la organización de los talleres ferroviarios, así como sobre los trabajadores y las actividades que llevaban a cabo en la fabricación de coches de viajeros. Concretamente, ofrece una serie de escenas en las que un grupo de obreros empujan un coche de viajeros fabricado por los talleres para Wagons Lits y la Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España.

Se trata, por lo tanto, de un documento filmográfico que tiene un gran valor histórico como testimonio de la historia del ferrocarril y del cine español.