De los afanes literarios que hondamente embargaban mi ánimo,
descansaba con otros afanes que en cierto modo corregían los efectos
de la vida sedentaria. Me refiero a mi afición a los viajes.
Benito Pérez Galdós. Memorias de un desmemoriado
(Revista La Esfera, 1915-1916)
Con motivo de las conmemoraciones del centenario del fallecimiento
de Benito Pérez Galdós (1843-1920), el Museo del Ferrocarril de
Madrid rinde homenaje a una de las figuras clave de nuestra
literatura con un espacio virtual y divulgativo que ofrece la
posibilidad de conocer la especial relación que tuvo el escritor con
el ferrocarril, tanto en su vida como en su obra.
Calificado por la historiografía literaria como el mayor novelista
de nuestra literatura después de Cervantes, no podemos ignorar la
huella de su presencia en Madrid, la capital de España a la que un
joven Galdós llega en tren, para iniciar sus estudios de Derecho, en
1862. Como recuerda Publio Modéjar (citando a J.M. Caballero Bonald),
en el catálogo de la exposición Pérez Galdós, 1843-1920 “Igual
que existe un Londres de Dickens, un París de Balzac, un Dublín de
Joyce, existe un Madrid de Galdós. Nunca como en sus novelas se ha
verificado una descripción tan completa y cabal de la vida pública y
privada de la capital, de su realidad física e histórica, un
inventario tan exhaustivo de sus tipos y costumbre”. También
Santander tuvo una decisiva presencia en la biografía de Galdós y la
vida madrileña fue poco a poco siendo complementada con largas
estancias en la capital cántabra, ciudad a la que llegaba a bordo
del tren y desde la cual aprovechaba para realizar escapadas cortas
a comunidades cercanas (Asturias, Castilla o País Vasco).
El ferrocarril permitió a Galdós viajar a las cuatro esquinas de la
geografía española (también por Europa) y en el curso de esos viajes,
de trabajo o recreo, se familiarizó con todas las comarcas de la
nación, con sus paisajes diversos, sus costumbres, sus gentes… que
luego encontramos y reconocemos en sus escritos.
Os invitamos a visitar este espacio (en el que también registramos
otras propuestas conmemorativas) y, cómo no, a disfrutar de un
Galdós ‘ferroviario’.
Retrato de Benito Pérez Galdós joven.
Autor: Nicolás Massieu y Falcón.
Fecha de publicación: [ca. 1859-1862]
Biblioteca Digital Hispánica
Nació en Las Palmas, en las Islas Canarias, en 1843. Era el décimo
hijo de un coronel del Ejército. Fue un niño reservado, interesado
por la pintura, la música y los libros. Recibió una educación rígida
y religiosa, sin embargo ya desde muy joven se decantó por el
liberalismo y se definió como un progresista anticlerical. Cursó el
bachillerato en Las Palmas y en 1867 se trasladó a Madrid para
estudiar derecho, aunque no terminó la carrera. En Madrid entró en
contacto con el krausismo de Francisco Giner de los Ríos, que fue su
mentor. En esta época acudía asiduamente a las tertulias literarias
y al Ateneo madrileño.
En 1868 viajó a París, lo que le permitió descubrir a los grandes
novelistas franceses. A su regreso tradujo a Dickens, escribió
teatro y, por fin, en 1870 se decidió a publicar su primera novela:
La Fontana de oro, con el dinero que le prestó su tía. Trabajó como
articulista para La Nación y empezó la redacción de los Episodios
Nacionales. El éxito inmediato de la primera serie lo empujó a
continuar con la segunda y lo que finalmente formó la enorme
colección de las veinte novelas enlazadas por las aventuras
folletinescas de su protagonista.
También en estos años se comprometió activamente en política, de
1886 a 1890 fue diputado por el partido de Sagasta, aunque nunca
pronunció un discurso. Durante este período también escribió novelas
como Doña Perfecta (1876) o La familia de León Roch (1878), obra que
cierra una etapa literaria señalada por el mismo autor, quien
dividió su obra novelada entre Novelas del primer período y Novelas
contemporáneas, que se iniciaron en 1881, con la publicación de La desheredada, que ya se inscribe de pleno en la corriente naturalista,
de la cual destacan: Fortunata y Jacinta, Miau y Tristana.
Mantuvo durante un tiempo una relación afectiva secreta otro de los
puntales literarios del siglo: Emilia Pardo Bazán. Nunca se casó
pero tuvo una hija natural en 1891 con Elena Cobián; también se
conoce bien su relación con la actriz Concha Morell.
En 1892 se entregó a la reforma del teatro. El estreno de Electra
(1901) supuso un acontecimiento nacional: al acabar la
representación los jóvenes modernistas acompañaron al autor hasta su
casa en loor de multitud.
A pesar de la oposición ultracatólica fue elegido miembro de la Real
Academia Española en 1889. En 1890 y 1891 fue reelegido diputado por
Puerto Rico. Junto las fuerzas políticas republicanas, fue elegido
representante en las Cortes en 1907; en 1909 fue jefe, junto a Pablo
Iglesias, de la coalición republicano-socialista, pero pronto
abandonó la política para seguir dedicado de lleno a su ingente
labor literaria. En 1919 se realizó una escultura suya que reconocía
su éxito, a pesar de la ceguera que ya lo afectaba pidió ser alzado
para palpar la obra y lloró emocionado al comprobar la fidelidad de
la escultura. Murió en su casa de la calle Hilarión Eslava de Madrid
el 4 de enero de 1920.
La labor de Benito Pérez Galdós fue la de transformar el panorama
novelesco español de aquella época, avivó el realismo español,
dotando tanto de una gran expresividad a la narrativa las novelas
que trataban de la sociedad burguesa española y daban voz al pueblo
llano con una enorme expresividad que lo llevó a ensayar las novelas
dialogadas.
Benito Pérez Galdós fue uno de los escritores más representativos
del SXIX, a la par que Clarín y Pardo Bazán y el más prolífico ya
que escribió treinta y dos novelas, cuarenta y seis episodios
nacionales, veinticuatro obras de teatro, así como infinidad de
prólogos, artículos, cuentos y crítica literaria.
Fuente: www.escritores.org
Más información:
Galdós en el Diccionario biográfico de la Real Academia de la
Historia (RAH)
Monumento homenaje a Galdós en los Jardines de El Buen Retiro de Madrid (Autor: Victorio Macho. Año:1919)
Patrimonio Cultural y Paisaje Urbano, Ayuntamiento de Madrid