Carro con bomba apagafuegos “a brazo”
Carro con bomba apagafuegos “a brazo”
- Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España. Bomba nº 78
- Fabricada por LETESTU. 64, Rue de Amelot, Paris (Francia). Nª de serie: 21257 Segunda mitad del siglo XIX
- Pieza IG: 01386
- Museo del Ferrocarril de Madrid
11/1/2012
Habida cuenta de la eficacia del agua como agente extintor de incendios, las compañías ferroviarias dotaron a muchas de sus estaciones de estos sencillos artilugios, formados por dos elementos independientes: la bomba apagafuegos y el carro para transportarla. Ambos elementos habían de reunir las condiciones de sencillez, solidez y ligereza, imprescindibles para actuar con eficacia en una situación de emergencia.
Cuando se declaraba un incendio, la bomba era transportada hasta las inmediaciones del fuego por dos hombres, que tiraban del carro. Una vez elegido el emplazamiento adecuado, se desenganchaba la bomba y se colocaba sobre el suelo, de tal manera que cuatro hombres podían accionar “a brazo” el balancín, mientras otro dirigía la manga hacia las llamas. El balancín mueve los dos émbolos dispuestos verticalmente en el interior de la bomba, de tal modo que cuando uno aspira, el otro impele. Un recipiente colocado entre ambos cuerpos recibe el agua, y por la acción del aire que resulta comprimido, da, cuando está bien proporcionado, la conveniente regularidad al chorro.
La conservación y el empleo de las bombas estaban estrictamente regulados en cada compañía ferroviaria, que establecía su lugar de ubicación en cada estación, la persona que estaba a su cargo y el protocolo de mantenimiento en cuanto a revisiones periódicas y puesta a punto después de cada uso.
La bomba expuesta en la nave central del Museo fue construida por la reconocida firma francesa LETESTU, que introdujo en su fabricación una mejora esencial, empleando válvulas de cuero en los émbolos en lugar de las metálicas utilizadas hasta entonces. Estas válvulas resultaban más ligeras y fáciles de mover, mejorando el rendimiento de la bomba, además de ser fácilmente sustituibles en caso de deterioro.
Actualmente se expone sin sus accesorios originales –mangas, llaves, enchufes, lanzas y cubos–, elementos con los que ya no contaba cuando llegó al Museo en 1990, proveniente de la estación de Valencia-Término.