Busto de Félix Boix y Merino
Busto de Félix Boix y Merino
- Autor: atribuido a Victorio Macho.
- Año: ca.1926-1930
- Medidas: 84x63x42 cm
- Pieza IG: 02866
- Museo del Ferrocarril de Madrid
11/1/2013
Esta obra ha sido atribuida al genial escultor palentino Victorio Macho, quien supo plasmar con gran realismo y fidelidad los rasgos físicos y humanos, el carácter y la personalidad del célebre ferroviario Félix Boix y Merino (1858-1932).
Sus manos dieron forma a un bloque de piedra de Calatorao, material que le permitió obtener diferentes acabados. Pulido intenso en el rostro, con el que consiguió el color negro que resalta la fisonomía recia de un hombre de mirada inteligente, ojos almendrados serenos, enmarcados por ojeras profundas, pómulos ausentes y nariz recta. Con golpe preciso y exquisitos detalles trazó el cabello, el bigote y la barba. Por su parte, la ropa y la base del busto los acabó utilizando la abujarda y el puntero, mostrando en estas zonas el color gris de la piedra caliza, para ceder protagonismo a las facciones del personaje. Todo ello, en su conjunto da como resultado un concepto sintético del volumen y el esquematismo denso en el tratamiento de los planos, que dotan a la escultura de Macho de una templanza que refleja fielmente la singular idiosincrasia de Félix Boix.
Conocida es la trayectoria ferroviaria de este ingeniero de caminos, quien en 1895 inició sus primeros pasos en los caminos del hierro cuando ingresó como director técnico en la Compañía de los Ferrocarriles de Madrid a Cáceres y Portugal. Años más tarde en la Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España, donde en 1908 fue nombrado director, cargo que mantuvo hasta su muerte, con un breve paréntesis entre 1919 y 1920 cuando dirigió el Canal de Isabel II.
Con todo, su figura es tanto o más conocida por su impronta en el mundo del arte, como coleccionista, bibliófilo, alentador de ediciones y exposiciones, crítico de pintura, académico de San Fernando y autor de diversas obras sobre la ciudad de Madrid, a la que en 1927 donó parte de sus colecciones que fueron el germen del Museo Municipal de la capital.
Su faceta artística le llevó a entablar amistad con el ilustre cincelador palentino Victorio Macho, quien en 1921 realizó un retrato a carboncillo del ingeniero catalán, dibujo que se conserva en la colección de obras de arte del Museo del Ferrocarril de Madrid al igual que la escultura que aquí destacamos.
Más datos nos aporta el historiador ferroviario Francisco Wais Sanmartín, quien en la biografía realizada de Félix Boix, respalda que fue el Consejo de Administración de la Compañía del Norte el que encargó a Victorio Macho este retrato escultórico. El busto fue colocado, pocos años antes de la muerte de Boix, sobre un pedestal de granito de tres metros de altura en el vestíbulo de la madrileña estación del Norte o también conocida como Príncipe Pío, lugar donde permaneció hasta la primavera de 2001, fecha en que ingresó en el Museo del Ferrocarril de Madrid.