Javier Téllez Núñez
Maestro de Primaria. CEIP Isabel la Católica de Pinto, Madrid
uando el tren mixto
descendente núm. 65 (no es preciso nombrar la línea) se
detuvo en la pequeña estación situada entre los kilómetros
171 y 172, casi todos los viajeros de segunda y tercera
clase se quedaron durmiendo o bostezando dentro de los
coches, porque el frío penetrante de la madrugada no
convidaba a pasear por el desamparado andén. El único
viajero de primera que en el tren venía, bajó
apresuradamente, y dirigiéndose a los empleados, preguntoles
si aquel era el apeadero de Villahorrenda. (este nombre,
como otros muchos que después se verán, es propiedad del
autor).
—En Villahorrenda estamos- repuso el conductor, cuya voz se
confundía con el cacarear de las gallinas que en aquel
momento eran subidas al furgón—. Se me había olvidado
llamarle a usted señor de Rey. Creo que ahí le esperan con
las caballerías.
— ¡Pero hace aquí un frío de tres mil demonios!— dijo el
viajero envolviéndose en su manta—. ¿No hay en el apeadero
algún sitio donde descansar y reponerse antes de emprender
un viaje a caballo por este país de hielo?
No había concluido de hablar, cuando el conductor, llamado
por las apremiantes obligaciones de su oficio, marchose,
dejando a nuestro desconocido caballero con la palabra en la
boca. Vio este que se acercaba otro empleado con un farol
pendiente de la derecha mano, el cual movíase al compás de
la marcha, proyectando geométrica serie de ondulaciones
luminosas. La luz caía sobre el piso del andén, formando un
zigzag semejante al que describe la lluvia de una regadera.
— ¿Hay fonda o dormitorio en la estación de Villahorrenda?—
preguntó el viajero al del farol.
—Aquí no hay nada— respondió este secamente, corriendo hacia
los que cargaban y echándoles tal rociada de votos,
juramentos, blasfemias y atroces invocaciones que hasta las
gallinas, escandalizadas de tan grosera brutalidad,
murmuraron dentro de sus cestas.
DOÑA PERFECTA
(Edición de Ignacio Javier López. Ediciones Cátedra [Grupo
Anaya S.A.], 2017, págs. 147-148)
Obra completa disponible en http://www.cervantesvirtual.com