El ómnibus, en el Museo de la Ciencia y la Tecnología de La Coruña
Desde el pasado 22 de noviembre, el Museo de Ciencia y Tecnología de La Coruña exhibe en sus dependencias un ómnibus de la colección del Museo del Ferrocarril de Madrid, que le ha prestado esta pieza durante un año
El Museo del Ferrocarril ha prestado al Museo de Ciencia y Tecnología de La Coruña un ómnibus, que se ha ubicado en la planta baja de este Museo, concretamente en la parte denominada “Escaparate de museos”, sección que tiene por objetivo dar a conocer piezas de museos relacionadas con la ciencia y la tecnología. La pieza se ha incorporado a las visitas guiadas que este Museo realiza para adultos y niños, y se podrá visitar hasta noviembre de 2017.
Su historia
En los primeros tiempos del ferrocarril, para complementar el buen servicio de las estaciones, se necesitaba un buen acceso de los viajeros y sus equipajes a éstas, a sus patios de carruajes y demás dependencias, bien desde pueblos inmediatos al ferrocarril, bien desde la propia ciudad. Por eso, muchas compañías ferroviarias habían establecido por su cuenta o contratado el servicio de ómnibus.
El ómnibus es un carruaje público de cuatro ruedas, de un solo compartimento y una portezuela en la parte trasera para el acceso a su interior. Es de caja cerrada y techo resistente, montado sobre listones convexos para aguantar la carga de los equipajes. La tracción se realizaba mediante mulas.
Hasta 10 personas
El carruaje expuesto en el Museo tiene capacidad para diez personas. Su pescante –asiento para el conductor– está bastante elevado. El diámetro de sus ruedas delanteras es la mitad que el de las traseras, para una mejor tracción, y lleva ballestas como amortiguadores, tres por cada juego de ruedas.
Su procedencia es incierta y no se conoce dónde prestó servicio. Lleva rotulación: “Servicio al ferro-carril” y numeración “Núm. 4”, así como un cartel de “Servicio / Público”. En las esquinas posteriores de la caja, aparece el dato más significativo para su identificación: “Bernardo / Rodríguez / constructor / de / Zamora / 1861”.
Al parecer, este constructor tuvo su taller de coches y carruajes en Zamora y Salamanca, anunciándose como “el inventor del freno de seguridad en los carruajes y desenganche de caballos del vehículo”. En 1884, consiguió la medalla de 1ª clase en la Exposición Regional de Salamanca.