Pieza destacada: modelo de locomotoras eléctricas trifásicas número 6 y 7
- Formó parte de la exposición del Centenario del Ferrocarril en España, celebrada en Barcelona en 1948
Este impresionante modelo realizado artesanalmente en escala 1:10, representa a las locomotoras eléctricas trifásicas número 6 y 7, acopladas en doble composición.
Tal y como se muestra en el modelo a escala, las máquinas circulaban generalmente en doble tracción, a una velocidad prefijada y uniforme de 12,5 o 25 km/h. Estaban dotadas de freno eléctrico de recuperación, lo que permitía a los trenes que descendían que los motores actuaran como frenos cuando superaban la velocidad de sincronismo. Los motores generaban una corriente que enviaban a la línea de contacto, para ser aprovechada por un tren ascendente y completar la energía producida por la central térmica que los alimentaba.
En el primitivo Museo del Ferrocarril
Se desconoce la fecha de su fabricación, pero a través de la documentación gráfica conservada, se sabe que este modelo formó parte de la exposición del Centenario del Ferrocarril en España, celebrada en Barcelona en 1948. Y poco después, se pudo ver en la Primera Exposición de Trenes en Miniatura, inaugurada en mayo de 1949 en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, donde en su embalaje figura la firma del fabricante, Brown, Boveri & Cie.
Posteriormente, en 1967, se incorporó a la colección del primitivo Museo del Ferrocarril, ubicado en la madrileña calle San Cosme y San Damián, desde donde, en 1984, se trasladó al Museo del Ferrocarril de Madrid en Delicias.
Cinco primeras unidades
Las locomotoras originales formaron parte de la segunda subserie de dos unidades, recibidas en 1923 por la Compañía de los Caminos de Hierro del Sur de España. En 1911, esta antigua compañía había puesto en servicio las primeras cinco unidades que circularon por la primera línea ferroviaria española electrificada de ancho ibérico: un tramo de 21 kilómetros entre las estaciones almerienses de Santa Fe-Alhama y Gérgal, perteneciente a la línea de Linares a Almería. El trazado había sido electrificado en corriente alterna trifásica, con una frecuencia de 25 Hz y una tensión de 6.000 voltios en generación -5.500 en línea-, tomando de dos cables aéreos suspendidos la tensión de dos fase, a través del pantógrafo de las locomotoras, mientras que las ruedas tomaban la tercera conexión de los carriles.