El pasado mes de marzo se firmó en el Museo del Ferrocarril de Madrid un nuevo acuerdo marco de colaboración entre Talgo y la Fundación de los Ferrocarriles Españoles para impulsar futuras acciones en proyectos patrimoniales, culturales, de investigación, desarrollo y divulgación del ferrocarril ya iniciados y la puesta en marcha de otros nuevos en este ámbito.

El acuerdo se firmó en el interior del coche observatorio del Talgo II `Virgen de Aránzazu´, donde el director gerente de la Fundación, José Carlos Domínguez Curiel, y el director del Museo, Francisco Polo Muriel, presentaron al presidente de Talgo, Carlos de Palacio y de Oriol, las diferentes actuaciones de museografía y restauración llevadas a cabo desde el Área de Conservación y Gestión de Colecciones del Museo.

Trabajos realizados

Entre las intervenciones llevadas a cabo desde 2021 destacan la restauración y reparación de las veinte butacas pareadas y los diez sillones expuestos, o la reproducción, a partir de una pieza original, de treinta ceniceros que faltaban en los reposabrazos de las butacas, así como la colocación de un genéfono o teléfono de comunicación autogenerada, que servía para comunicar entre la cabina de conducción y el coche observatorio, y que recientemente ha sido donado al Museo.

Ahora, con el fin de completar la museografía del coche observatorio del Talgo II, se ha añadido la reproducción de las seis mesitas o veladores que llevaba en origen. Al no conservarse ninguna mesa original, ni planos de la misma, se recurrió a las fotografías históricas del archivo fotográfico Talgo, gestionado por el Archivo Histórico Ferroviario de la Fundación de los Ferrocarriles, y se hizo el encargo a una veterana empresa especializada en construcción de decorados, escenografía y reproducción de copias fidedignas.

El trabajo previo a la fabricación consistió en la realización de mediciones para el levantamiento de planos, la elaboración del diseño y la creación de moldes para ejecutar su reproducción tridimensional y conseguir una réplica de las mesas. A través de conversaciones con antiguos empleados de Talgo se pudo saber que las mesas estaban fabricadas en aluminio y que los pies eran del mismo color verde que el interior del tren. Se incorporó, además, el cenicero central que llevaban en la bandeja superior o tablero circular, que en aquellos tiempos tenía mucho uso.

Talgo II

La composición que forma parte de la exposición permanente del Museo fue construida en 1949 por American Car Foundry (ACF) en Estados Unidos y está formada por la locomotora diésel Talgo 2T ‘Virgen de Aránzazu’, un remolque de cola (observatorio o salón-mirador), un remolque de 2ª clase con veinte asientos, un remolque mixto (cocina, departamento auxiliar y aseos) y dos remolques furgón.

Para su fabricación Talgo combinó tres innovaciones fundamentales: la rodadura guiada, la composición articulada y la ligereza de su carrozado de aluminio. Además, fue revolucionario en el servicio que prestaba a los pasajeros con un novedoso diseño y un nuevo concepto del confort, como puertas de acceso a la altura de los andenes, furgón específico para equipajes y comodidad del viajero, butacas anatómicas y reclinables, aire acondicionado, ventanas panorámicas o servicio a bordo con comidas y bebidas a los pasajeros en sus propios asientos.

El pasado 14 de julio, se celebró el aniversario de la entrada en servicio comercial de los Talgo II en la Línea Madrid-Hendaya, en 1950, con cuatro trenes semanales a una velocidad máxima de 120 km/h.