La exposición temporal ´170 años de Ferrocarril en Madrid´ se prorroga hasta el próximo 9 de septiembre
Organizada con la colaboración del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Renfe y Adif, y el apoyo expreso del Área de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid, la muestra se inauguró en octubre de 2021 con motivo de la celebración del 170 aniversario de la llegada del ferrocarril a Madrid.
La exposición inicia su recorrido en la primera mitad del siglo XIX, con el transporte preindustrial de diligencias y carretas hasta llegar a la inauguración del Ferrocarril Madrid-Aranjuez, el 9 de febrero de 1851. También recoge la importancia del marco legislativo de la Ley General de Ferrocarriles de 1855 y muestra el crecimiento de la red madrileña hasta finales del siglo XIX y los importantes acontecimientos del primer tercio del siglo XX, con la Primera Guerra Mundial, la dictadura de Primo de Rivera y la Segunda República. La Guerra Civil y el periodo franquista, con la creación de Renfe en 1941, dan paso a la transición democrática y la integración en Europa con el desarrollo de la red de alta velocidad y la ampliación de la red de cercanías.
La muestra se completa con el desarrollo de la vía estrecha en Madrid, la evolución del material rodante durante estos 170 años, la intermodalidad ferroviaria y otras redes de transporte urbano y, por último, un panel dedicado al patrimonio cultural ferroviario existente en la Comunidad de Madrid.
Un gran mural fotográfico que muestra la evolución de la estación de Atocha y varias piezas históricas de los fondos del Museo y de su Archivo Histórico y Biblioteca, contextualizan esta exposición que ahora podrá visitarse hasta el 9 de septiembre.
El segundo ferrocarril de la península
El 9 de febrero de 1851 se inauguraba el primer ferrocarril madrileño, que unía a la capital con Getafe, Pinto, Valdemoro, Ciempozuelos, Seseña y Aranjuez, tan sólo tres años después de la apertura al tráfico de la primera línea en suelo peninsular, entre Barcelona y Mataró. El tramo hasta Aranjuez sería el primer eslabón de una línea ferroviaria que en 1858 alcanzaría el puerto mediterráneo de Alicante, siendo así la primera línea radial finalizada en España.
La línea nació de una petición presentada a la Administración del Estado en 1830 por varios ilustres personajes; proponían la construcción de un camino de hierro desde Madrid a Aranjuez que impulsaría el desarrollo de la segunda, uniría la Corte con el Palacio Real de Aranjuez y, en abril o mayo –indicaba la petición– “concentraría a los madrileños que, saliendo de casa a media mañana, comerían en Aranjuez para volver al Prado por la tarde, lo mismo que se hace, hoy día, con Vista Alegre”. Después de superar diferentes dificultades, el 9 de febrero de 1851 se inauguraron los casi 49 kilómetros de la línea ferroviaria que desde entonces une las dos ciudades y significó, asimismo, la apertura de Madrid hacia el sur y el levante peninsular.