En el mes de enero se han iniciado los trabajos de restauración de la locomotora eléctrica trifásica nº 3, fabricada por el consorcio suizo Brown Boveri et Cie. en 1907. En esta primera fase de intervención, hasta el momento se ha procedido a repintar el techo, tanto por el interior como por el exterior de la locomotora, y se han lijado las paredes de la cabina.

La nº 3 formó parte de un grupo de siete locomotoras que fueron adquiridas por la Compañía de los Caminos de Hierro del Sur de España para mejorar la tracción de los trenes de mineral, que tenían un intenso tráfico en la línea de Linares a Almería. Así fue como esta modesta compañía se convirtió en la primera en explotar en España una línea de ancho ibérico mediante energía eléctrica. En un primer momento, los 21 kilómetros que separaban las estaciones de Santa Fe-Alhama y Gérgal, donde la pendiente se hacía más fuerte; y posteriormente se amplió hasta los 47, entre Nacimiento y Almería. El sistema elegido para el suministro de energía al tendido eléctrico de la vía fue el de corriente alterna trifásica a 5.200 voltios a 25 hercios, que sin embargo no tuvo ampliación a otras líneas electrificadas españolas y quedó como una isla de electrificación en el sistema ferroviario español. Las locomotoras de esta serie dejaron de circular en la década de 1960, siendo la nº 3 del Museo del Ferrocarril de Madrid la única que se conserva en la actualidad.

En febrero de 2011 se cumplirá un siglo del inicio de la primera explotación ferroviaria mediante tracción eléctrica en vía ancha, aunque la circulación regular de trenes con este tipo de tracción comenzó en el primer semestre de 1912.