Presentación del estudio previo para la museización de los túneles de El Hornillo
El pasado 6 de mayo tuvo lugar, en la sede de la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales del Gobierno de la Región de Murcia, la entrega de la memoria final del “Estudio Previo para la Museización de los Túneles del Hornillo en Águilas (Murcia). En el acto estuvieron presentes el Director General de Bellas Artes y Bienes Culturales de la Región de Murcia, Enrique Ujaldón Benítez, el Subdirector del Museo del Ferrocarril de Madrid, Francisco Polo Muriel, y los autores de trabajo, Domingo Cuéllar Villar, del Museo del Ferrocarril de Madrid, y José Luis Lalana Soto, de la Universidad de Valladolid.
Este proyecto es el resultado del encargo realizado por el Gobierno de Murcia en 2010 a la Fundación de los Ferrocarriles Españoles para estudiar la transformación de los antiguos túneles de carga y descarga del Muelle de El Hornillo de Águilas en un espacio destinado a la cultura y la difusión de la historia del ferrocarril.
Este trabajo, realizado dentro del Área de Investigación Histórica del Museo del Ferrocarril de Madrid, ha tenido la doble finalidad de conocer en profundidad el elemento objeto de estudio y de promover un caudal suficiente de ideas que permitan llevar a cabo una puesta en valor exitosa. Aunque el conjunto arquitectónico del embarcadero de El Hornillo dejó de prestar servicio hace ya más de cuatro décadas, posee un valor histórico que transciende incluso a la orgullosa identificación que la sociedad aguileña tiene con su pasado minero y ferroviario, el cual queda perfectamente ejemplificado en el conjunto de instalaciones del embarcadero. Esta histórica construcción fue financiada en el año 1902 por la sociedad The Hornillo Company Limited, que no era sino una derivación de la empresa que había puesto en servicio el ferrocarril de Lorca a Baza y Águilas, The Great Southern of Spain Railway, fundada en Londres en el año 1885. Tanto el diseño arquitectónico como de gestión correspondió en todo momento a esta empresa, cuyo legado histórico en la región es indudable.
Los datos básicos de la construcción recogen la fecha del 18 de agosto de 1903 como la de su inauguración oficial con la verificación de la carga de un vapor de bandera británica llamado Greatland. Hasta su cierre oficial, el día 15 de julio de 1973, millones de toneladas de mineral de hierro extraídas de las sierras próximas pasaron por sus túneles y toberas con destino a las más importantes siderurgias europeas.
El embarcadero consta de dos estructuras claramente diferenciadas: la armadura metálica que se eleva sobre el mar para realizar las labores propias de la descarga del mineral a los barcos amarrados en sus laterales; y la construcción de fábrica que da continuidad a la línea ferroviaria procedente de la estación de Águilas, que es el punto donde se realizaban las labores de almacenamiento y clasificación del mineral. El objeto de este proyecto es dar contenido para un uso cultural a las instalaciones del embarcadero de fábrica, en cuyo interior se encuentran los tres túneles de descarga.
El estudio presenta en primer término sendos apartados dedicados a la historia del ferrocarril, de la minería y del propio embarcadero en el Sureste español, y al perfil socioeconómico de la región. Con estas herramientas se estudian a continuación la misión y objetivos del futuro espacio museístico, el programa expositivo, un avance de propuesta organizativa y, por último, un estudio de la estrategia de desarrollo por fases, con cronograma y estimación presupuestaria.
Como ha quedado demostrado en el estudio, el conjunto formado por el embarcadero y los túneles de El Hornillo de Águilas constituye uno de los ejemplos más destacados de la denominada arquitectura industrial que se desarrolló a partir de las demandas de la explotación minera y las soluciones ofrecidas por el sistema de transportes. Como Patrimonio Tecnológico es exponente de los avances técnicos y materiales que formulaba la ingeniería en esos momentos. Como Patrimonio Didáctico ofrece testimonio y explicación de las actividades económicas del pasado y su relación con la sociedad actual. Como Patrimonio Histórico, en fin, es un ejemplo único, que si no hubiera suficientes razones históricas, tecnológicas, sociales y culturales para su preservación, justifica por esa singularidad la necesidad de su protección y puesta en valor como un elemento de identidad de Águilas y toda su comarca, y del conjunto de la historia económica e industrial española.
Conocido y comprendido el elemento, se propone una rehabilitación y una reutilización que aleje definitivamente los peligros de su pérdida o desaparición. La fórmula elegida para su preservación y puesta en valor es la aplicación de la fórmula de consorcio-fundación para la gestión de un espacio museístico denominado “Centro de Interpretación Muelle de El Hornillo de Águilas” (CIMHA), que recoja la historia del bien inmueble y de la actividad económica generada en torno a él, mediante la rehabilitación (seguirá conteniendo vagones de ferrocarril en su interior) y la reutilización (al ser la sede del CIMHA, para trasmitir la memoria de su actividad a las generaciones futuras).
La puesta en valor del patrimonio histórico industrial tiende cada vez más a buscar usos que tengan relación con las actividades que hicieron posible su construcción. De este modo, las antiguas instalaciones industriales dejan de ser cajas huecas para convertirse en espacios donde es posible la interpretación y explicación de las transformaciones socioeconómicas derivadas de la expansión de la revolución industrial en nuestra sociedad. Finalizado su ciclo productivo, el embarcadero de El Hornillo es un magnífico ejemplo de una serie de acontecimientos económicos y sociales que su museización puede explicar a las generaciones actuales y futuras.