La Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la Comunidad de Madrid ha terminado el curso lectivo y el Museo del Ferrocarril ha recibido, como en años anteriores, las piezas restauradas por los alumnos. Este curso 2010-2011 el Museo entregó una selección de piezas entre las cuales figuran grabados, placas fotográficas, carteles entelados y un nutrido número de acciones y obligaciones. Además, se incluyeron dos piezas pertenecientes a los fondos de la Biblioteca Ferroviaria (Mapa de Ferrocarriles) y del Archivo Histórico Ferroviario (el expediente de construcción del edificio del Colegio de Huérfanos Ferroviarios de Madrid).

De entre estas piezas, en esta ocasión destacamos el mapa de obras públicas del año 1921, perteneciente a los fondos de la Biblioteca Ferroviaria. El título del mapa es Estadística de Obras Públicas y fue editado por la Dirección General de Obras Públicas en 1921. Se trata de un documento cartográfico muy detallado, en escala 1:1.000.000, que ofrece información sobre la red de comunicaciones de la Península Ibérica, dado que recoge el trazado de las carreteras, los caminos vecinales, los ferrocarriles, las vías fluviales, los puertos y los faros. El mapa complementaría la información ofrecida por otra publicación decana y editada por la misma Dirección de Obras Públicas, denominada también Estadística de las Obras Públicas de España, que se publicó entre 1856 y 1924 y que constituye una fuente fundamental para el estudio de las obras públicas, ya que contiene reseñas históricas y disposiciones legales, estados de la construcción de las obras públicas, resumen estadístico de las construcciones y notas y detalles sobre los trazados (esta obra puede consultarse en la Biblioteca Ferroviaria). En la vista general del mapa destaca sobre el resto de la información el dibujo de la red ferroviaria que está representada en trazados de color negro, y la información administrativa que se incluye, con la señalización de los partidos judiciales, ayuntamientos y pueblos, aporta un interesante panorama en forma de manchas sobre la densidad y distribución de la población por el territorio peninsular.

En cuanto al soporte físico del mapa –papel adherido a una tela de lino– presentaba pérdidas, desgarros y grietas, además de manchas de humedad denominadas “manchas de marea”. El tratamiento realizado por los alumnos y profesores de la Escuela se ha centrado, sobre todo, en la eliminación de dichas manchas, y el resultado final de la restauración es muy satisfactorio.

El mapa que, como el resto de la colección cartográfica de la Biblioteca Ferroviaria, está digitalizado, podrá consultarse en el Museo del Ferrocarril cuando se inaugure la Biblioteca a partir del próximo mes de octubre.