El pasado 2 de junio tuvo lugar en el Museo del Ferrocarril de Madrid una reunión de un grupo de expertos en tracción vapor para valorar las posibilidades de poner en marcha la locomotora 242-F-2009, más conocida como Confederación.

Los expertos que asistieron a la reunión –Salvador Barrios, Ángel Maestro y Gregorio Sánchez, además de Manel Ramos, Óscar Urgelés y Rafael Portolés, en representación de lAssociació per a la Reconstrucció i Posta en Servei de Material Ferroviari Històric (ARMF)­– tenían como objetivo evaluar la viabilidad de un plan de recuperación de la Confederación con el fin de que en un futuro remolque el Tren de la Fresa.

Las principales conclusiones a las que estos expertos llegaron son que, técnicamente, la locomotora podría circular, teniendo en cuenta que, por un lado, la circulación de esta locomotora por la vía convencional de Adif no supone ningún riesgo para la infraestructura; únicamente sería necesario revisar la vía en el tramo Museo del Ferrocarril-Santa Catalina, así como ampliar el radio de curva del triángulo de Aranjuez, no siendo este aspecto un impedimento económico. Por otro lado, si bien la locomotora realizó su último viaje tras haber sido restaurada en 2006, según la normativa vigente sería necesario que la máquina superara una revisión tipo “R” o revisión general, lo que supondría unas importantes actuaciones de inspección y reparación en talleres. 

Finalmente, el grupo de expertos destacó la necesidad de contar con unas instalaciones apropiadas donde realizar las obligadas operaciones de mantenimiento, además de disponer de unos recursos humanos adecuados para asegurar su puesta en servicio.

En cualquier caso, se planteó que la alternativa para hacer viable la puesta en marcha de la locomotora sería llegar a un acuerdo con alguna de las entidades que tienen capacidad para mantenerla adecuadamente. Este acuerdo permitiría el uso compartido de la locomotora por parte del Museo del Ferrocarril, para momentos o campañas determinados, y por parte de las entidades encargadas de su mantenimiento en otras circulaciones de trenes históricos gestionados por ellas. Asimismo, haría posible que se rentabilizara rentabilizar la inversión realizada en su puesta en funcionamiento.