Biznietos de José Martínez de las Rivas visitan el coche-salón JMR
- El coche perteneció a uno de los mayores magnates de la élite vizcaína de fines del siglo XIX y principios del XIX, que lo utilizaba en sus desplazamientos privados por la red ferroviaria convencional
El pasado 4 de mayo, visitaron el Museo cuatro biznietos de José Martínez de las Rivas, propietario original del coche-salón JMR, conocido como “La Bombonera”, que forma parte desde el principio de los fondos del Museo del Ferrocarril de Madrid.
Este lujoso coche-salón de dos ejes fue fabricado en 1902 por The Ashbury Railway Carriage & Iron Company Limited, de Mánchester (Gran Bretaña), y era propiedad de José Martínez de las Rivas, considerado uno de los mayores magnates de la élite vizcaína en las últimas décadas del siglo XIX y principios del XX. Con este vehículo, el empresario realizaba sus desplazamientos privados por la red ferroviaria convencional. El vehículo estaba matriculado en la Compañía de los Caminos de Hierro del Norte como coche particular JMR.
"Tren de socorro"
En 1913, muere José Martínez de las Rivas y hereda el coche su hijo, José María de las Rivas Martínez Richardson, quien lo mantuvo registrado a su nombre hasta 1935. Un año más tarde, al comenzar la Guerra Civil, el coche fue trasladado a Alsasua (Navarra), donde se transformó para formar parte del “tren de socorro” de esa localidad, con una nueva numeración (SA-4601) y asignado a la 6ª zona (Bilbao). Sin embargo, en los inventarios de Renfe, se le atribuyó una numeración y procedencia errónea, ya que aparecía como coche AB-1 de la Compañía del Ferrocarril de Bilbao a Portugalete y Triano, datos que indujeron a una gran confusión sobre su origen.
Restauración
En 1977, Renfe seleccionó este coche para que formara parte del futuro Museo del Ferrocarril de Madrid, y, en 1984, fue restaurado en Explotaciones Forestales de Renfe en Soria para devolverle su estética original, si bien su distribución interior no ha variado, con un departamento-salón; un aseo con lavabo e inodoro y un departamento con dos camas (este último se modificó con butacas enfrentadas de cinco plazas). En su aspecto exterior, no sufrió modificaciones sustanciales, mantuvo su característico balconcillo en uno de los testeros, así como las molduras decorativas situadas sobre las ventanas que protegían las rejillas de ventilación.
Bien de Interés Cultural
En 1996, la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Consejería de Educación y Cultura de la Comunidad de Madrid acuerda incoar un expediente de declaración de este vehículo como Bien de Interés Cultural.
Una foto realizada por un familiar de José Martínez de las Rivas, que visitó hace unos meses el Museo, dio pie a la visita de cuatro biznietos del magnate, los hermanos Gabriel, Mercedes, Carmen y Jaime Garnica Martínez de las Rivas, que deseaban ver de cerca el coche-salón como forma de rendir homenaje y recordar a su bisabuelo.