Apertura de la Sala de consulta del Archivo Histórico Ferroviario y la Biblioteca Ferroviaria en el Museo del Ferrocarril de Madrid
- La institución reúne ahora el mayor patrimonio material y documental del ferrocarril español
El 28 de octubre se celebró el acto de inauguración de la nueva Sala de consulta del Museo del Ferrocarril de Madrid. La fecha elegida tenía un claro significado ferroviario: el 28 de octubre de 1848 se abrió la primera línea de la Península, entre Barcelona y Mataró, de modo que el ferrocarril en suelo peninsular cumplía ese día 163 años.
Actuaron como anfitriones el director gerente de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles (FFE), Jaime Barreiro, y el director del Museo del Ferrocarril, Miguel Muñoz. La sala estaba a rebosar y gran parte de los invitados tuvieron que seguir el desarrollo de la celebración desde el andén de la antigua estación de Delicias. Jaime Barreiro resaltó que la Biblioteca y el Archivo Histórico Ferroviario son un caldo de cultivo para la cultura del conocimiento ferroviario y que sus fondos constituyen toda una aportación para los ciudadanos, que aquí podrán encontrar las raíces del ferrocarril o también sueños de creaciones literarias, como los Premios Machado de la FFE, y agradeció la generosa complicidad de todos los que habían hecho posible este producto final.
Miguel Muñoz comenzó señalando la magnitud de los fondos reunidos ahora en el Museo del Ferrocarril de Madrid: 31.000 monografías, 3.000 publicaciones seriadas, 64.000 unidades documentales, 123.000 fotografías o 30.000 reseñas traducidas. Agradeció el trabajo realizado al equipo de la Dirección de Documentación y Archivo Histórico Ferroviario de la FFE, y su compromiso personal, que siempre ha sido generoso. Resaltó, asimismo, la aportación de los patronos, de la Comunidad de Madrid y del Ministerio de Cultura. El director no pasó por alto el hecho de que incorporar al Museo del Ferrocarril un patrimonio documental como el referido no puede dejar de variar sustancialmente su naturaleza; pero, especialmente, que el llevar a cabo la gestión integral del principal patrimonio histórico ferroviario con que cuenta nuestro país supone una inflexión cuyas consecuencias no tardarán en apreciarse. Muñoz afirmó que “El nuevo modelo deberá otorgar al Museo, con toda seguridad, un mayor grado de autonomía que permita la participación en su gestión a otras instituciones públicas y privadas; cuyo único objetivo sea la conservación y gestión de este patrimonio histórico; y que dicha gestión sea realizada, finalmente, con mimbres exclusivamente profesionales que nos defienda del intrusismo no profesional, que hemos tenido que padecer en demasía. En definitiva, tenemos que hacer un gran esfuerzo para acercarnos a los modelos más avanzados como son el británico o el alemán”. Y concluyó poniendo la nueva Sala de lectura a disposición de los vecinos y ciudadanos –ofreciéndosela a la concejala presidenta del Distrito de Arganzuela–, a los aficionados y amigos del ferrocarril –invitando al presidente de la FEAAF a que todos sus miembros la utilicen– y al propio director gerente de la FFE, tras haber cumplido con éxito la misión que éste encargó al director del Museo.
Para la inauguración se había previsto que una parte de los amigos, colaboradores y representantes institucionales invitados participaran colocando en la Sala los últimos libros y legajos de los fondos documentales. Y así lo hicieron: María Dolores Navarro, concejala presidenta del Distrito de Arganzuela, colocó un plano de Delicias de 1878; José Luis Garci, Trenes de cine; Carlos Zapatero, anterior director gerente de la FFE, 150 años de historia de los ferrocarriles españoles; Pedro Tedde de Lorca, de la Universidad CEU-San Pablo, Los ferrocarriles en España; Eduardo Mendicutti, el proyecto definitivo de estación en Cádiz (1894-1900); Gabriel Tortella, de la Universidad de Alcalá de Henares, Los ferrocarriles y el crecimiento económico de Estados Unidos: Ensayos de Historia Econométrica; Ian Gibson, el proyecto del ferrocarril a Granada (1862); Javier Gurruchaga, la obra de Zola La bestia humana; los representantes de los sindicatos ferroviarios, libros y documentos relacionados con los oficios a los que representan; Gema Toribio, primera bibliotecaria de la Biblioteca Ferroviaria, colocó su tesis España y el ferrocarril: fuentes de información; y así un largo etcétera, hasta casi 40 invitados. Fue un acto muy emotivo.
Como ya se ha informado anteriormente, en julio de 2010 el Patronato de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, dentro del plan de reorganización de esta institución, decidió integrar la Biblioteca y el Archivo Histórico Ferroviario en el Museo. La finalidad de esta decisión es unificar todo el patrimonio documental e industrial de carácter histórico que posee la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, para, de este modo, facilitar a la Sociedad un acceso global a este ingente acervo patrimonial.
El Archivo Histórico Ferroviario conserva diferentes colecciones provenientes de las antiguas compañías ferroviarias privadas que pasaron a formar parte de RENFE en 1941 y recogen el desarrollo tecnológico, la historia económica y social o las políticas comerciales de estas entidades. En nuestro país es la institución con mayor volumen de información sobre la historia de los ferrocarriles españoles accesible al público y su documentación más antigua procede de mediados del siglo XIX. Su función principal es recoger, organizar, evaluar, gestionar y difundir el patrimonio documental ferroviario y, para ello, fomenta la investigación histórica, científica y cultural de sus fondos, mediante la aportación de información y asesoramiento a los investigadores especializados, organismos públicos o entidades privadas, y a todos los ciudadanos.
La Biblioteca y Hemeroteca Ferroviaria, tanto por su historia como por el volumen de información que aglutina, constituyen una unidad documental de referencia básica para el conocimiento del ferrocarril en España. La temática de sus más de 31.000 monografías y más de 3.000 títulos de publicaciones seriadas se centra en el transporte y el ferrocarril, abordados desde el punto de vista técnico, histórico, social, económico, cultural, legislativo, tecnológico, político o artístico. El fondo se completa con las colecciones especiales de cartografía, folletos, carteles, audiovisuales, memorias de empresas o ephemera.
La Sala de consulta permanecerá abierta al público de lunes a viernes, de 10.30 a 14.30 h, excepto festivos. El acceso, gratuito, se hará por la entrada principal del Museo.