Dos trenes de vapor conmemoran el sesquicentenario de la llegada del ferrocarril a Miranda de Ebro
- La composición empleada fue de un alto valor histórico-cultural
El ferrocarril llegó a Miranda de Ebro hace 150 años. Para celebrar este aniversario, el Museo del Ferrocarril III Generaciones, con sede en esta localidad burgalesa, decidió organizar una serie de actos conmemorativos, entre ellos el recorrido del trayecto Miranda-Vitoria-Alsasua y regreso, en un tren remolcado por locomotora de vapor. Los actos se presentaron en el Ayuntamiento de la localidad el pasado viernes, 13 de abril.
A la presentación acudió el Gobierno municipal y participó en ella el director del Museo del Ferrocarril de Madrid, Miguel Muñoz, quien impartió una conferencia sobre la importancia del ferrocarril para España y, en particular, para Miranda de Ebro. Disertó, asimismo, sobre un tema siempre apasionante como es el ancho de vía ibérico, concluyendo que, si bien la elección de este ancho constituyó un error manifiesto, la repercusión de esta decisión sobre la economía española y la evolución del ferrocarril español fue prácticamente nula, a causa de diversas cuestiones institucionales, en particular las políticas comerciales.
El sábado y el domingo se organizaron sendos trenes conmemorativos para realizar el trayecto. Dentro del conjunto de la celebración, la realización de estos trenes históricos fue posible gracias a la iniciativa conjunta del Museo del Ferrocarril III Generaciones, el Centro de Estudios Históricos del Ferrocarril Español (CEHFE) y el Museo del Ferrocarril de Madrid. Para ello se formó una composición que ha sido la habitual del Tren de la Fresa en las últimas temporadas. En cabeza, la locomotora de vapor ex RENFE 140-2054, la única operativa alimentada con carbón de entre las de ancho ibérico. Ésta, bajo gestión del citado Centro de Estudios Históricos del Ferrocarril Español, remolcó ambas jornadas los cuatro coches tipo Costa (CC-2435, CC-2439, CCR-2470 y CC-2375), carrozados en madera, pertenecientes a la colección del Museo del Ferrocarril de Madrid. Con ello se conformó un convoy propio de los años veinte, pues todos los vehículos, a excepción del furgón DV-340115 y del vagón J2-401331, se construyeron en esa década.
Entre los más de trescientos cincuenta viajeros de cada tren figuraban autoridades y representantes de distintas instituciones. El sábado 14 de abril viajaron en el tren en representación del Ayuntamiento de Miranda de Ebro su alcalde, Fernando Campo, así como Miguel Ángel Adrián, concejal de Promoción Económica de Miranda de Ebro, y Gustavo Antonio Modino, concejal de Obras y Servicios; y en representación del Gobierno Vasco, Josu Benaito, director de Infraestructura del Transporte. Les acompañaron Ricardo Oliver, presidente del Centro de Estudios Históricos del Ferrocarril Español, la directora de la Fundación del Museo Vasco del Ferrocarril, Maitane Ostolaza, el director del Museo del Ferrocarril de Madrid, Miguel Muñoz, y diversos responsables de Renfe Operadora y Adif.
Los viajes despertaron notable expectación. Varios centenares de personas esperaban en el andén de la estación de Miranda la salida del tren el sábado por la mañana. También a lo largo del trayecto la composición fue seguida con gran interés por numerosos aficionados y curiosos que se acercaron a verla pasar. La fiesta se enriqueció al mediodía con una olla ferroviaria preparada por la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Mataporquera, que cuenta con gran experiencia en este campo.
El Museo del Ferrocarril de Madrid sigue y seguirá apoyando todas las iniciativas que hagan posible la circulación de trenes históricos, porque entiende que ésta es una manera idónea de conservar y difundir el patrimonio histórico ferroviario. En este caso, la dimensión cultural y social del evento ha superado cuanto se ha hecho en las últimas décadas.