El Museo ha recibido la visita de un grupo de alumnos de EFTI – Escuela de Fotografía y Centro de Imagen para realizar unas prácticas de iluminación en sus instalaciones, mediante un acuerdo firmado en febrero que define la colaboración entre estas dos instituciones. EFTI es una entidad educativa creada en 1987 cuyo fin es la excelencia en la docencia de la fotografía en todas sus áreas. En este centro, la enseñanza se combina con exposiciones y múltiples actividades relacionadas con la imagen fotográfica, incluida la búsqueda y promoción de nuevos valores y talentos y la apuesta por proyectos arriesgados que apoyen la difusión de artistas jóvenes.

Entre los numerosos cursos que EFTI ofrece se encuentra el programa de iluminación narrativa, diseñado para formar a los alumnos en técnicas avanzadas de iluminación en localizaciones y decorado, prácticas supervisadas en localizaciones especiales o que supongan un reto para la iluminación y capaciten al alumno para enfrentarse a situaciones comunes en el desarrollo de su profesión.

Las prácticas realizadas en el Museo del Ferrocarril de Madrid por parte de los alumnos de la escuela de fotografía forman parte del programa de prácticas del curso avanzado de iluminación "Nuevas Iluminaciones: Técnicas Cinematográficas aplicadas a la Fotografía". En palabras de su profesor, Juan Santa-Cruz, “en estas prácticas los alumnos se enfrentan a situaciones que mimetizan, tanto en equipos como en localizaciones y tiempos, las condiciones de un trabajo profesional de alto presupuesto en publicidad o moda. Los alumnos trabajan en grupo en localizaciones únicas de gran interés estético y que facilitan la puesta en escena, como es el caso de Museo del Ferrocarril, pero que cuentan con limitaciones propias, al no tratarse de un plató o un decorado. Los alumnos deben estudiar la localización con antelación y planificar las imágenes que llevarán a cabo; después, en la práctica propiamente dicha, durante una jornada deben iluminar y dirigir una puesta en escena en las localizaciones”.

En esta primera práctica los alumnos decidieron llevar a cabo una serie de puestas en escena de época y para ello escogieron el Talgo II y el andén junto al que se encuentra expuesto. Representaron una despedida y para ello “trabajaron una iluminación expresionista y densa, con niebla y humo de fondo”.

Tanto el profesor como los alumnos valoran muy positivamente las prácticas en el Museo, pues de este modo pueden contar con localizaciones y elementos visuales de gran valor. No es fácil recrear decorados y encuadres como los que pueden encontrarse en Delicias.