edir y controlar el tiempo ha sido una de las obsesiones humanas, y el ferrocarril ha contribuido en buena medida a lograr este afán. La generalización de los ferrocarriles y la necesidad de unificar los horarios llevaron a la creación de las zonas horarias y al uso constante de relojes en las estaciones de ferrocarril, en sus oficinas y en sus talleres. El Museo cuenta con una interesante colección de relojes, así como numerosos elementos relacionados con la medición del tiempo.