partir de la década de 1840, y aunque el ferrocarril no se instauró en
España hasta el año 1848, el tren se convirtió en asunto literario. Las
primeras manifestaciones de este nuevo interés aparecieron en
forma de artículos informativos, o en formato epistolar. Estos textos
respondían a las corrientes literarias del momento, el costumbrismo,
realismo y naturalismo, por ello constituyen testimonios de época y nos
acercan al impacto que los ferrocarriles produjeron a nivel social y
económico.
Marcel Proust, para quien la guía de ferrocarriles era la más
embriagante novela de amor, escribió que “El único viaje de
descubrimiento no consiste en buscar nuevos paisajes, sino en mirar con
nuevos ojos.”[1]
Con esos nuevos ojos muchos literatos nos ofrecieron en sus obras una
mirada detallada sobre los trenes, sobre las estaciones, sobre los
ferroviarios y su mundo, y sobre los detalles del viaje.
Nuestra propuesta consiste en realizar un paseo literario por la
colección del Museo del Ferrocarril de Madrid. De la mano de los
fragmentos de nueve autores españoles, nos dejaremos llevar por su
descripción de algún detalle ferroviario y mostraremos a nuestros
viajeros y acompañantes una pieza de nuestra colección que evocará,
sin duda, lo que esos autores descubrieron y plasmaron en algunas de
las obras más significativas de la literatura ferroviaria de nuestro
país. Para seleccionar estos fragmentos hemos trabajado con la tesis
doctoral, y posterior publicación, de Juan Carlos Ponce, Literatura
y ferrocarril en España. En un viaje circular conoceremos a algunos de los autores que han
escrito sobre el tren, algún fragmento literario y algunas piezas
que forman parte de nuestro universo ferroviario.
[1] Saval, Lorenzo (2016): “Trenes, arte y literatura” Revista Litoral, nº 262, p. 7. Málaga