Cookie Consent by Free Privacy Policy Generator Maqueta “Marroquín”

Museo del Ferrocarril de Madrid

Maqueta “Marroquín”


01/06/2012

Maqueta “Marroquín”

Año: 1962-1965. Alfonso Marroquín González (España). Donada por Pedro Marroquín Caruncho

Escala: H0. Medidas: 83 x 425 x 245 cm

Pieza IG: 05650. Exposición permanente. Sala de Modelismo


Esta impresionante maqueta es la pieza central de la Sala de Modelismo del Museo. Apenas iniciada la década de 1960, Alfonso Marroquín González, ingeniero de obras públicas, comenzó la construcción de este prodigio en el sótano de su casa de Aravaca, en Madrid, empleando en ello casi tres años y utilizando los últimos avances tecnológicos de la época.

En la España de los años sesenta resultaba sumamente complicado, además de muy caro, encontrar en el mercado nacional los componentes y el material rodante necesarios para realizar este tipo de proyecto, por lo que en su mayoría fueron importados desde lugares tan lejanos como Japón o Estados Unidos, y, sobre todo, de Alemania.

Con una paisajística de inspiración germánica, el trazado de las vías en espiral discurre sobre un tablero de grandes dimensiones. La utilización de una rampa helicoidal le permitió disponer y recrear ambientes tan diversos como un paisaje de montaña –con teleférico incluido–, una ciudad con altos edificios y una amplísima zona ferroviaria e industrial, dotada de una impresionante playa de vías. Técnicamente, cuenta con tres circuitos de vía con regulación independiente, un panel de circulación con indicadores luminosos y un extraordinario pupitre de mandos (véase Hoja de Sala 2 Sala de Modelismo) La maqueta está dotada de un gran número de elementos con movimiento, como el ascensor de la torre de telecomunicaciones, la placa giratoria del depósito de locomotoras y el puente-grúa de la zona industrial. El humo de las chimeneas de las fábricas y casas de montaña, el agua real del pantano y la fuente, y la música de la zona de baile completan un abanico de efectos especiales con los que el constructor trató de dar a la maqueta la máxima espectacularidad posible.

En 2008, junto con la maqueta, fue donada al Museo la colección completa de material rodante en escala H0 que circulaba por la misma, en su mayoría de la firma alemana Märklin