Cookie Consent by Free Privacy Policy Generator Billetes anuales de libre circulación en 3ª clase

Museo del Ferrocarril de Madrid

Billetes anuales de libre circulación en 3ª clase


01/11/2012

1933 noviembre

Billetes anuales de libre circulación en 3ª clase a favor de hijos de empleados ferroviarios del Servicio de Vía y Obras de la Compañía de los Ferrocarriles de Madrid a Zaragoza y a Alicante (MZA), para asistir a las escuelas durante el año 1934. 1 h. : fot. bl. y n. ; 11 x 16 cm, pleg. en 11 x 8 cm. Original. Mecanografiado e impreso en: Imp. Suc. de Rivadeneyra. B.

AHF-MFM (Archivo Histórico Ferroviario. Museo del Ferrocarril de Madrid)

Signatura V-0082-001/10


Desde principios del siglo XX las empresas ferroviarias españolas, al igual que sus homólogas europeas, concibieron e implantaron complejos programas de bienestar industrial. La provisión gratuita de ciertos bienes y servicios fue traducida por las compañías a términos monetarios. Entre las diversas ventajas disfrutadas por el personal se computaba la concesión de carnés, pases y billetes a precios reducidos o gratuitos. La concesión de estos títulos de transporte estaba sujeta a diversos requisitos y limitaciones, regulados por normas legislativas que cambiaban con frecuencia.

Así, durante la Segunda República se tuvo que emitir la Orden Ministerial de 13 de julio de 1932 para aclarar algunas dudas surgidas al ponerse en práctica las restricciones sobre pases y billetes de ferrocarril gratuitos, de favor o a precio reducido, contenidas en el Decreto de 22 de junio de ese mismo año. La Orden aclaraba que las compañías ferroviarias seguían estando autorizadas a expedir billetes a favor de los agentes ferroviarios y sus familias.

En este contexto cronológico destacamos, por su singularidad, cinco títulos de transporte denominados “permisos de circulación temporal”, que la Compañía de los Ferrocarriles de Madrid a Zaragoza y a Alicante (MZA) emitió para que los hijos de los agentes del Servicio de Vía y Obras pudieran desplazarse hasta Barcelona y asistir al colegio durante el año 1934. Los billetes mencionados se concedían a los hijos mayores de 10 años de empleados de la compañía y, por excepción, a los de edades comprendidas entre 8 y 10 años, siempre que fueran acompañados por un hermano mayor de 10 años. Para su tramitación, previamente, el ingeniero jefe del Servicio enviaba a la Sección de Estaciones de Barcelona las relaciones de los niños que necesitaban proveerse de billetes, junto con las fotos. 

Se trata de pases personalizados donde constaban los siguientes datos: el nombre y apellidos del titular; el número de pase; la clase; el año de vigencia y la fecha de expiración (“Valedero hasta el 31 de diciembre”); el lugar de inicio y destino del trayecto (“Entre Prat y Barcelona” o “Entre Villacarca y Barcelona”); el parentesco familiar (“Hijo del guarda de V. y O. (…)”); y los estudios (“Para cursar la 2ª enseñanza”). E incorporaban, además, una fotografía. Los pases iban autorizados con la firma, mediante estampilla, del director general de Ferrocarriles, y por ser para uso del personal ferroviario incluían, asimismo, la firma del director de MZA, Eduardo Maristany. En la parte posterior llevaban impresas las advertencias concernientes al uso del mismo: “Este billete es absolutamente personal e intransmisible (…). Durante el periodo de vacaciones, este billete quedará en poder del Jefe de estación correspondiente, quien lo entregará de nuevo al interesado el día que reanude sus clases”.

En el Archivo Histórico Ferroviario se conservan numerosos expedientes relativos a la emisión de billetes, pases, autorizaciones de viaje, etc., así como un valioso legado documental para el estudio de las políticas sociales puestas en práctica por las antiguas compañías ferroviarias, que se agrupaban en dos categorías: complementos salariales –viviendas, economato, escuelas o billetes, entre otros– y sistemas de prevención salarial –seguros de enfermedad y pensiones, principalmente–.