Cookie Consent by Free Privacy Policy Generator Pabellón de MZA en la Exposición Ibero-Americana de Sevilla en 1929

Museo del Ferrocarril de Madrid

Pabellón de MZA en la Exposición Ibero-Americana de Sevilla en 1929


01/09/2017

1925, octubre, 22. Madrid – 1931, enero, 27. Sevilla

Expediente relativo a la participación de MZA en la Exposición Ibero-Americana de Sevilla en 1929. Contiene: Tramitaciones para la instalación del pabellón; Terreno para su ubicación; Gastos de las obras: edificación, iluminación, electricidad, materiales de exposición, gallardetes y banderas, pintura, jardinería, escalinatas, etc.; Construcción de vías de acceso del material y de un tinglado para exhibición de coche de viajeros AAWffv serie 58-77; Envío de mercancías y materiales para la exposición; Impresos y formularios, carnets de identidad, servicios auxiliares y relación de mercancías; Premios y menciones honoríficas concedidos a la Compañía MZA; Publicidad, impresos, folletos, publicaciones y fotografías; Diversos planos de las obras del pabellón. AHF-MFM (Archivo Histórico Ferroviario. Museo del Ferrocarril de Madrid). Signatura C-1447-001.


En octubre de 1925 la Compañía MZA aceptó su participación en la Exposición Ibero-Americana de Sevilla, celebrada entre el 9 de mayo de 1929 y 21 de junio de 1930, con la construcción de un pequeño pabellón. El entonces director de la compañía, Eduardo Maristany, designó una comisión de agentes superiores, presidida por el subdirector, Manuel Mª Arrillaga, y como representante del Servicio de Vía y Obras, el ingeniero Nicolás Suárez de Alvizu.

A través de la amplia y profusa documentación contenida en este expediente, podemos conocer las gestiones y los trabajos realizados por MZA para esta significativa exposición. En un principio, se le adjudicó una pequeña parcela de 184 m2, situada en el sector sur, frente al Pabellón de Turismo. Sin embargo, en junio de 1928 se sustituyó por una más amplia de 2.750 m2, en la avenida de La Raza, flanqueada por los pabellones de las empresas La Maquinista Terrestre y Marítima de Barcelona (MTM) y La Constructora Naval.

Se incluye un plano de un primer diseño del pabellón encargado a los señores Molleja y Moyano, aunque finalmente se llevó a cabo el proyectado por el arquitecto Vicente Traver y Tomás. Por su parte, la empresa sevillana de Rafael de Casso y Romero se encargó de la ejecución del pabellón y de las obras de albañilería.

El pabellón tenía 160 m2 con tres cuerpos en una sola altura. Las fotografías que acompañan la documentación muestran las piezas expuestas en su interior. Un espacio se dedicó al Servicio Eléctrico, con la instalación y alumbrado de un coche, una mesa telegráfica Morse de la estación de Córdoba, un equipo Western y varias palancas de enclavamientos. Otro, dedicado para el Servicio de Material y Tracción, donde se podía ver material de fundición, forja, calderería, tornos, robotinería y minas -procedente de Villanueva del Río y Minas-, además del modelo de una locomotora de vapor 1.100 (escala 1:10) realizada por Manuel Villar Lopesino, quien fue galardonado por este trabajo con la medalla de oro en la exposición. En el tercer espacio dedicado al Servicio de Vía y Obras, se situaban las maquetas del viaducto de Vadollano y del puente Guadalmez, además de modelos de vía, herramientas y un talón de cambio moderno. (Algunas de las piezas expuestas se conservan en el Museo).

En las instalaciones al aire libre y jardín del pabellón, la Casa Ribas y Pradell de Barcelona levantó un tinglado para cubrir una caja de fuego de una locomotora Pacific y un coche de viajeros 1ª clase de la serie AAWFFV 58-77, y a la intemperie se situó un cruzamiento de cambio sencillo. El montaje exterior se completó con la colocación de esterones, farolas, así como de gallardetes y banderas. En el jardín, se dispusieron plantas y arbustos, y dos bancos procedentes de la estación de Sevilla.

Además, la compañía MZA construyó una vía provisional para emplazar una locomotora 2-4-1 serie 1.700 en el espacio del pabellón de la MTM. Esta vía se utilizó además para las maniobras y para transportar desde la estación de Sevilla hasta las inmediaciones del pabellón, el material que llegó por ferrocarril.

La participación de la compañía en la Exposición Ibero-Americana fue galardonada con la concesión de diversos diplomas, premios y menciones honoríficas, según se indica en la correspondencia e informes del expediente.